Los anticonceptivos hormonales son preparaciones que se han empleado durante años como reguladores del ciclo menstrual femenino, ya que bloquean la actividad ovárica natural de la mujer y establecen un ciclo artificial.
Esta acción hormonal, inicialmente diseñada para evitar el embarazo indeseado, tiene muchas otras funciones:
- Efecto anovulatorio, por lo que tienen efecto anticonceptivo si se utilizan de forma adecuada.
- Permiten la regulación del ciclo en mujeres con ciclos irregulares.
- Facilitan el control del sangrado en mujeres con menstruaciones abundantes, ya que los ciclos artificiales generados por los anticonceptivos suelen provocar menstruaciones más suaves.
- Control del síndrome pre-menstrual en mujeres con síntomas severos como náuseas, vómitos o cefaleas que llegan a ser incapacitantes para su vida diaria. Estos se minimizan o incluso desaparecen al eliminarse la fluctuación hormonal propia del ciclo menstrual.
Es importante evaluar la fertilidad de la mujer antes de que empiece a utilizar los anticonceptivos, ya que una vez iniciamos el tratamiento los ciclos serán regulares pero no indicativos de una fertilidad mantenida.
No es infrecuente encontrar mujeres que han tenido ciclos regulares durante años, gracias al uso de anticonceptivos, y que se encuentran en amenorrea (falta de regla) u oligomenorrea (reglas escasas e irregulares) una vez suspenden el tratamiento hormonal para intentar un embarazo. Esta pérdida de fertilidad, enmascarada por los anticonceptivos, se pondrá de manifiesto al suspenderlos y revelará la existencia de un problema ya existente en la mujer, no causado por la toma del medicamento.
En este caso, para poder establecer un pronóstico reproductivo deberemos tener en cuenta la edad de la mujer, la regularidad de los ciclos al suspender la medicación y, fundamentalmente, la determinación de la reserva ovárica.
Los anticonceptivos son anovulatorios, pero el hecho de que no haya ovulación no significa que la fertilidad se va a prolongar ni tampoco que vaya a desaparecer. La recuperación de la fertilidad suele obtenerse tras suspender su uso, en un plazo variable de tiempo, en función de cada mujer y con un nivel de fertilidad correspondiente a la edad de la mujer en el momento de la suspensión.
Algunos estudios refieren un retraso de 3 a 6 meses en la aparición de ciclos ovulatorios tras el uso de anticonceptivos, aunque lo más frecuente es que el embarazo llegue en el primer año tras suspenderlos, en el caso de mujeres de menos de 35 años.
Los anticonceptivos hormonales más frecuentemente utilizados son:
- La píldora anticonceptiva, que puede contener diferentes hormonas y en diferentes dosis, lo que permiten adaptarlo a cada paciente.
- Los preparados hormonales inyectables mensuales.
- El anillo vaginal.
- El parche dérmico.
- Los implantes subcutáneos de progesterona.
Si tras suspender los anticonceptivos los ciclos no se reestablecen y no existe sospecha de embarazo, es aconsejable acudir a una consulta ginecológica para determinar si existe algún otro problema.