Los donantes de semen y las donantes de óvulos son personas que, de forma altruista, deciden ofrecer a otras personas la posibilidad de ser padres.
Los donantes deben ser mayores de edad y no presentar problemas de salud que puedan trasmitirse a la descendencia. Además, antes de iniciar el proceso de donación se tendrán que someter a numerosas pruebas de salud, tanto física como psicológica, para intentar garantizar al máximo la donación.
En el caso de los varones, para poder realizar una donación de semen, se solicitan varias muestras seminales durante un periodo determinado. Estas muestras serán congeladas y preservadas hasta que una mujer compatible decida utilizarlas. En el momento de la utilización, se procederá a la descongelación de la muestra y para emplearla en un tratamiento de inseminación artificial o fecundación in vitro, en función del diagnóstico de la mujer receptora.
Para las donantes de óvulos el proceso es más complejo, ya que requiere una estimulación ovárica controlada, con inyecciones subcutáneas. Esta medicación permitirá el desarrollo de múltiples óvulos en ambos ovarios, en un solo ciclo. La recuperación de estos óvulos se realiza mediante una punción ovárica bajo sedación y pueden ser utilizados de forma inmediata (“en fresco”) o bien ser vitrificados para su utilización por una mujer receptora compatible en el futuro. La fecundación de los óvulos se hará en el laboratorio con el semen de su pareja o de un donante, para obtener embriones que serán transferidos al útero de la mujer receptora.
La donación de gametos (óvulos y espermatozoides) es un proceso regulado y controlado que muchos países permiten desde hace años, lo que ha permitido el nacimiento de cientos de miles de niños a lo largo de las últimas décadas. Sin embargo, es importante destacar que cada país cuenta con normas distintas que rigen la donación de órganos y gametos, por lo que es fundamental acudir a un centro especializado para conocer las peculiaridades del proceso y poder solventar todas las dudas con respecto al mismo.
Una de las cuestiones más relevantes en la donación de gametos es la referente al anonimato de los donantes. En algunos países europeos como el Reino Unido, el anonimato de la donación puede levantarse al cumplir 18 años el/la hijo/a nacido del tratamiento, lo que permitiría un conocimiento del origen de los gametos. Tanto en España como en Francia, a día de hoy, la donación es anónima, lo que imposibilitaría una revelación de identidad pero no impediría que tanto l@s receptores como l@s hij@s nacid@s de los tratamientos puedan acceder a información general de los mismo. . No obstante, con el avance de las técnicas de laboratorio y la generalización de los tests genéticos, hoy en día pueden realizarse búsquedas exhaustivas para encontrar progenitores de hijos nacidos por donación de gametos, por lo que el anonimato a largo plazo resulta muy difícil de asegurar. Por otro lado, la tendencia en Europa se dirige a promover una modificación de la regulación de la donación de gametos para satisfacer el derecho de los hij@s nacid@s de donación a conocer su filiación biológica.