La preservación de la fertilidad o la postergación de la búsqueda de embarazo no es algo nuevo. Desde hace años se emplean diversas técnicas para intentar evitar que el paso del tiempo afecte a las posibilidades de concebir con los propios gametos. Pero esto es algo que no todo el mundo sabe, sobre todo cuando se está en disposición de hacerlo, sino que se aprende después, cuando ya es demasiado tarde.
Las indicaciones para preservar la fertilidad son fundamentalmente de dos tipos. La indicación médica, cuando una persona debe someterse a un tratamiento médico agresivo que pueda afectar a su capacidad reproductiva tras el tratamiento. Y la indicación social, en la que la persona decide retrasar su embarazo por cuestiones laborales, sociales, económicas…
En el caso del varón, la preservación de la fertilidad se realiza mediante la congelación de una o varias muestras de semen. Estas muestras pueden permanecer congeladas hasta que el varón decida utilizarlas o destruirlas.
Para la mujer, existen varias posibilidades para la preservación de la fertilidad. La primera es la conservación de tejido ovárico, que se realiza fundamentalmente por motivos médicos y en mujeres adolescentes, para evitar una estimulación ovárica. La segunda, y más frecuente, es la conservación de ovocitos a través de su vitrificación.
La conservación de los ovocitos se consigue mediante su vitrificación o, lo que es lo mismo, su mantenimiento a -196º en nitrógeno líquido. En estas condiciones, los ovocitos mantienen su capacidad de desarrollo tras la desvitrificación en un 95%, permitiendo que una mujer disponga de sus óvulos para un futuro, sin que éstos hayan sufrido los efectos negativos del paso del tiempo.
Pero no nos engañemos, la vitrificación de ovocitos será tanto más efectiva cuanto mejor sea la calidad de los ovocitos, para lo que la edad es un factor determinante y a partir de los 35 años las probabilidades de éxito van disminuyendo. Así pues, no hay un límite de edad claro para poder preservar los ovocitos, pero sí es cierto que cuanto mayor es la edad de la mujer menor va a ser la posibilidad de vitrificar ovocitos de buena calidad y por tanto menor va a ser su probabilidad de embarazo con dichos ovocitos en un futuro. Lo mismo sucede con el número de ovocitos vitrificados, no existe un número mágico que garantice el embarazo. De hecho ningún número de ovocitos lo garantiza. Pero sí es cierto que existen estudios que estiman entre 15 y 20 el número de ovocitos que podrían permitir una gestación en el futuro, con un 80% de probabilidad para mujeres menores de 35 años.