Vitrificación de ovocitos

La preservación de los óvulos u ovocitos se logra gracias a su vitrificación, es decir, la congelación en nitrógeno líquido a -196º. Esta técnica permite la conservación de los óvulos con la calidad del momento a la que fueron vitrificados durante el tiempo que queramos.


Para poder vitrificar los óvulos de una mujer es necesario realizar una estimulación ovárica. La estimulación intenta que los ovarios de la mujer desarrollen múltiples folículos en un solo ciclo, en lugar de uno sólo como lo harían de forma natural, para lo que administramos hormonas artificiales.
La estimulación ovárica dura entre 8 y 12 días y requiere de la administración de hormonas de forma subcutánea así como de controles ecográficos cada 2-3 días, para seguir el correcto desarrollo de los folículos ováricos. Cuando el tamaño de los folículos alcanza los 17-18 mm, se programa la extracción de los óvulos mediante la punción ovárica. La punción es un procedimiento sencillo que se realiza bajo sedación superficial y por vía vaginal. En unos 15-20 minutos se pueden puncionar los ovarios y obtener los óvulos, que se llevarán al laboratorio para prepararlos para su posterior vitrificación.

 

Tras la punción ovárica, la recuperación suele ser muy rápida, pudiendo retomar las actividades rutinarias en 24 horas. Pasada una semana, vuelve la menstruación y se retomarán los ciclos de forma normal. En el caso de que se quiera volver a empezar el proceso, una ecografía realizada en el momento de la menstruación podrá informarnos sobre si es conveniente hacerlo en ese ciclo o si debemos esperar al siguiente.

Es importante tener en cuenta que la respuesta de cada mujer a la estimulación ovárica es diferente, por lo que las pautas de medicación pueden cambiar mucho y el número de óvulos que se logran también. Resulta esencial por ello tener un asesoramiento adecuado que permita orientar a cada mujer sobre el número de ciclos que deberá realizar para lograr vitrificar un número determinado de óvulos.

El número final de óvulos determinará las posibilidades futuras de embarazo cuando los utilicemos, lo que dependerá fundamentalmente de la edad de la mujer en el momento en el que los vitrificó.

Si estás pensando en vitrificar tus óvulos debes asesorarte de forma individualizada para establecer una estrategia que te permita conocer el plan de tratamiento con los medicamentos que emplearás y su coste, el tiempo que vas a invertir así como el coste total del proceso y del mantenimiento anual de los óvulos que hayas vitrificado.

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