La recepción de ovocitos, también conocida como ovodonación o donación de ovocitos es un tratamiento que implica la donación de los óvulos de una mujer a otra con la finalidad de lograr un embarazo.
La ovodonación permite conseguir el embarazo a mujeres que no pueden lograrlo con sus propios óvulos. Es el caso de pacientes con enfermedades genéticas, con insuficiencia o fallo ovárico prematuro, pacientes con calidad ovocitaria comprometida o mujeres cuya edad implica una calidad ovocitaria insuficiente para lograr embriones viables.
Debido al retraso de la maternidad en las sociedades occidentales, la ovodonación es un tratamiento cada vez más empleado, ya que las posibilidades de lograr un recién nacido sano disminuyen a medida que avanza la edad materna. Así, a partir de los 35 años la fertilidad de la mujer disminuye progresivamente y a partir de los 42 años, las probabilidades de gestación espontáneas son muy escasas.
En la ovodonación, una mujer joven y en buen estado de salud física y mental, se somete a un tratamiento de estimulación ovárica controlada para poder obtener los óvulos de sus ovarios a través de una punción folicular.
Una vez se han obtenido los óvulos, éstos serán fecundados en el laboratorio con el semen de la pareja o de un donante para obtener embriones.
Estos embriones serán transferidos al útero de la mujer receptora tras 3 o, más frecuentemente, 5 días de desarrollo en el laboratorio y tras 12-14 días el test de embarazo confirmará el éxito o no del procedimiento.
El protocolo de tratamiento para la mujer receptora es muy sencillo y puede realizarse de forma sincronizada con la estimulación de la donante o bien de forma diferida, cuando se emplean ovocitos vitrificados.
En ambos casos, las tasas de éxito son muy buenas, ya que los óvulos de donantes permiten la obtención de embriones de son máxima calidad.